“La curiosa paradoja es que cuando me acepto tal como soy, entonces
puedo cambiar.” Carl Rogers.
Mi nombre es César y ejerzo mi profesión como Psicólogo.
Finalicé en el año 2003 mi Licenciatura en Psicología y desde entonces he ejercido ininterrumpidamente esta profesión tan gratificante. Luego continué mi desarrollo profesional con otros cursos y formaciones entre los que destaca un Máster en Prevención y Tratamiento de Conductas Adictivas y un Máster en Neuropsicología.
En buena medida mi trabajo ha estado orientado al trabajo en adicciones, adolescentes y jóvenes con problemas de conducta, así como la atención a sus familias. Comencé a desempeñar mi labor con esta población en Proyecto Hombre Madrid, Institución a la que debo numerosas experiencias vividas y mucho aprendizaje adquirido. Previamente a esta experiencia trabajé como formador en aulas de Educación Secundaria y Bachillerato y también como psicólogo en un centro de rehabilitación de adicciones.
En la actualidad, además del trabajo con adolescentes y jóvenes, ofrezco atención también a población adulta con problemas de ansiedad, del estado de ánimo, conductas adictivas y problemáticas relacionadas con el ciclo vital.
Durante mi trayectoria profesional he colaborado de manera puntual con diferentes instituciones, tales como la Universidad Pontificia de Comillas, Universidad Autónoma de Madrid, Hospital Niño Jesús, sociedad científica Socidrogalcohol, Fundación Alcohol y Sociedad y Fundación de Ayuda contra la Drogadicción. En la actualidad atiendo en mi propia consulta particular y en el equipo de psicólogos de Espacio 119, colaborando además con la Asociación APANANÁ, que ofrece atención a jóvenes y familias adoptivas y de acogida. También colaborador ocasional como Neuropsicólogo en la Unidad de Daño Cerebral del Hospital Beata María Ana.
Dentro de mi marco teórico hay elementos del modelo cognitivo-conductual y terapias de tercera generación que al fin y al cabo han sido el esqueleto de mi formación. En la intervención concreta con conductas adictivas, valoro la importancia de los modelos transteóricos (Prochaska y DiClemente) y los motivacionales (Entrevista Motivacional). También debo a la orientación Sistémica y a sus profesionales mi implicación y confianza en el trabajo con las familias. Pero más allá de los trastornos o los problemas a tratar, sobre todo se encuentran las PERSONAS, motivo por el que siempre me han inspirado lecturas de la Escuela o Psicología Humanista formada por autores como Sócrates, Erich Fromm, Viktor Frankl y Carl Rogers. Independientemente de la técnica de intervención, no imagino mi trabajo con las personas sin el referente de la Escuela Humanista.
Pero si algo tengo que subrayar acerca del encuadre teórico que sostiene mi intervención, es el hecho de valorar todas y cada una de las escuelas que han aportado al conocimiento de la Psicología. A lo largo de mi vida profesional y personal, he compartido experiencias de trabajo con numerosos profesionales de distintas orientaciones, descubriendo así la importancia de integrar lo mejor de cada escuela y sin excluir el valor de todas ellas.